Cuentas del Vaticano vuelven al positivo Desde Roma...

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Tras tres años en números rojos el Vaticano prevé cerrar sus cuentas del año 2004 en positivo.

Según las previsiones del tercer trimestre, el ejercicio 2004 será el primero en números negros tras la crisis del 11-S, que también despertó los números rojos en el Vaticano.

Lo confirmó el presidente de la prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede, el cardenal Sergio Sebastiani. “Es una buena noticia que me corresponde llevar al Papa. Hemos alcanzado el equilibrio tras tres años de balance en pasivo”.

En 2001 el déficit fue de 3,62 millones de dólares; en 2002, de 13,5 millones de euros; y en 2003 de 9,5 millones de euros.

No son las cuentas de la Iglesia Católica, que no tiene un balance consolidado, sino de la Santa Sede, es decir de los departamentos que ayudan al Papa a dirigir la Iglesia: los dicasterios, las nunciaturas, etc., y otros organismos como Radio Vaticano, L'Osservatore Romano o la editorial Vaticana.

El resultado sorprende si se tiene en cuenta que la mayoría de los ingresos tiene lugar en dólares, mientras que, recuerda Sebastiani,“la Curia romana está en Italia, gasta el dinero en euros, y las cuentas se hacen en euros. Por eso, si el dólar cae, las previsiones no serían nada buenas”.

Ha crecido la principal fuente de ingresos del Vaticano, los donativos. También se prevé cerrar en positivo la partida de finanzas, procedente de la gestión de su patrimonio. Se trata principalmente de los bienes que Italia entregó a la Santa Sede dentro de los Pactos Lateranenses de 1929, en “compensación” por la expropiación de bienes eclesiásticos.

Sebastiani prevé resultado positivo de la actividad financiera. “No somos mejores que los demás, somos más prudentes. Como el padre de familia que tiene su capital e intenta conservarlo. Por eso, no jugamos en Bolsa”, explica Sebastiani. ”Sólo el 20% de las inversiones son acciones. El 80% son obligaciones, como sabe, menos rentables, pero más seguras”.

La Basílica de San Pedro o los Museos Vaticanos se valoran simbólicamente. “La mayoría de nuestros inmuebles no son rentables porque son institucionales y aparecen en el balance valorados en 1 euro”, recuerda Sebastiani. “Son pasivo porque requieren un mantenimiento bastante costoso”. Para mantenerlos, el Vaticano se sirve de las entradas al museo y de donaciones de instituciones privadas.

La primera vez que el Vaticano cerró sus cuentas en positivo fue en 1993, después de que el Papa pidiera en 1991 a las conferencias episcopales del mundo la aplicación del canon 1271 del Código de Derecho Canónico, que sugiere a las Iglesias que ayuden a sufragar los gastos del gobierno central de la Iglesia Católica.