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miércoles, noviembre 17, 2004

Según la prensa italiana Berlusconi ya no confía en su ministro de Economía

Nueva vuelta de tuerca a las continuas crisis del gobierno italiano. Según publicaba ayer el Corriere della Sera, Domenico Siniscalco, ministro de Economía desde el mes de julio, habría perdido la credibilidad ante Silvio Berlusconi.
A pesar de que Berlusconi calificó de “óptimas” sus relaciones con Siniscalco, el rotativo italiano asegura que el ministro ha estado a punto de presentar su dimisión en dos ocasiones, la última de ellas frenado “in extremis” por un alto cargo de Forza Italia.
Siniscalco negó todo y declaró a la prensa que no tiene “ninguna intención de dimitir”.
El problema, una vez más, son los planes del premier de reducir los impuestos. A los técnicos del gobierno no les salen las cuentas de la reforma fiscal, teóricamente prevista en una primera fase para enero de 2005.
El premier está convencido de que Bush ha ganado las elecciones por la rebaja de los impuestos, y está convencido de que una rebaja de las tasas le puede dar la victoria en las elecciones generales de 2006.
Pero, el ministerio de Economía duda que las arcas públicas puedan aguantar la rebaja de entre dos y tres millardos de euros en la partida de ingresos. Una cifra que baila según las fuentes y que ayer se fijó en 3,58 millardos.
Berlusconi no se lo cree y, siempre según el Corriere della Sera, ha pedido “una lectura independiente de las cuentas”, que incluso habría solicitado a “sujetos externos al ministerio”.
Mientras tanto, se van filtrando a la prensa detalles prácticos de la supuesta reforma. Ayer se supo que las familias que ingresen menos de 31 mil euros recibirán 1.000 euros por cada hijo que nazca. Además, la Hacienda italiana planea desgravar por “cada abuelo” a cargo de la familia.
El premier quiere que en enero de 2005 se apliquen las desgravaciones fiscales para la familia y las empresas. Sin embargo, los italianos no creen que lo hará. Según una encuesta publicada ayer, el 56% duda que lo consiga.
Junto a las tasas, Silvio Berlusconi lucha por poner de acuerdo a los miembros de la coalición respecto al reparto de ministerios. Ayer viajó a la clínica suiza donde Umberto Bossi se está recuperando de un problema coronario desde marzo del año pasado.
En la visita obtuvo el plácet del líder de la Liga Norte a que Fini sea el nuevo ministro de Exteriores, y que Follini, de la UDC ocupe la vicepresidencia.

 

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