VATICANO. ANGLICANOS. Mujeres obispos

Los planes de la Iglesia anglicana de nombrar mujeres obispos

Los obispos anglicanos de la Iglesia de Inglaterra, la más importante de las 38 de la Comunión anglicana, ya están estudiando en la ciudad de Leeds el documento que prevé la ordenación episcopal de mujeres probablemente a partir del año 2012.

El documento, que se debatirá en el sínodo general del mes de febrero, permitiría que mujeres pudieran ordenar otros obispos y sacerdotes además de administrar el sacramento de la confirmación.

El documento impide sin embargo que una mujer sea nombrada “arzobispo” de Canterbury, primado honorífico de la Comunión anglicana, si no cuenta con el beneplácito de todas las iglesias anglicanas del mundo. Hoy por hoy sólo 14 de ellas admiten el episcopado femenino.

La noticia no ha sido comentada por el Vaticano. De confirmarse, sería más que una piedra, un muro en el camino que el Papa Benedicto XVI se propuso recorrer hacia la plena unidad de los cristianos.

Desde 1994, la Iglesia anglicana permite que las mujeres se ordenen sacerdotes. Actualmente forman un 16% del clero anglicano. La decisión provocó inmediatamente la conversión en masa al catolicismo de 400 curas anglicanos, muchos de ellos con sus respectivas parroquias.

La solución que propone el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, es la misma que aconsejó para evitar posibles cismas tras la decisión de la Iglesia episcopaliana, los anglicanos de Estados Unidos: quien no quiera que su obispo sea una mujer, tiene derecho a depender de otro obispo.

En cualquier caso, el arzobispo de Canterbury Rowan Williams, ha pedido que el debate sobre la ordenación episcopal de mujeres se lleve con calma y sin hostilidad. “No envenenéis los pozos”, dijo al sínodo general.

No está claro que lo conseguirá. Grupos “tradicionalistas” planean ya manifestaciones de protesta para finales de mes. Ponen públicamente en duda los sacramentos celebrados por mujeres sacerdotes y, desde ahora, también la validez de las ordenaciones de hombres hechas por “episcopesas”.

Obispos que comparten esta línea intentarán ya en la reunión preliminar de Leeds prorrogar el debate entre cinco y diez años. Alegarán que de las 13 mil parroquias existentes, mil ya se han negado a tener una mujer sacerdote como vicario.