VATICANO Y SÍNODO. Esto han decidido los obispos
¿En qué cosas ha terminado el sínodo? ¿Qué conclusiones han sacado los obispos? ¿Qué se hará con ellas? Le contamos todo.
La falta de vocaciones y la formación de los laicos, desafíos de la Iglesia según el sínodo
“Queremos que la Misa lleve a la gente a la acción”, intentaba sintetizar las 50 propuestas del sínodo uno de sus participantes. “Que no salgan de la Misa como si nada”.
El primer sínodo del pontificado de Benedicto XVI terminó oficialmente el domingo pero en la práctica su maquinaria continúa en marcha. Las 50 propuestas de los 252 padres sinodales ya están en la mesa del Papa, que ya prepara con ellas una exhortación post-sinodal.
Son las que se han salvado de las más de 150 propuestas iniciales que han ido pasando diversas cribas, la principal de ellas en los círculos menores de obispos.
Una de las más fuertes va dirigida a los políticos que presentan y sostienen “leyes inicuas”. Es el punto 46. “No se puede separar la opción privada de la pública, no hay coherencia eucarística cuando se promueven leyes que van contra el bien integral del ser humano, contra la justicia y el derecho natural”.
Puntos escritos en tonos diversos, dirigidos a laicos, sacerdotes y obispos, de los que se deduce principalmente la preocupación de la Iglesia por la falta de vocaciones al sacerdocio y por la falta de formación doctrinal de los laicos, especialmente respecto a la presencia de Cristo en la Eucaristía.
No se eluden temas espinosos como el celibato o la comunión a divorciados y vueltos a casar.
“Es la primera vez que se habla en un sínodo sobre el celibato”, aseguró el cardenal chileno Francisco Javier Errázuriz. “En otras ocasiones quizá se había pedido que no se tocara para no desviar la atención, pero esta vez se ha tratado”, añade.
“Los padres sinodales”, explica la proposición número 11 “han afirmado la importancia del don inestimable del celibato eclesiástico”. Los participantes en el sínodo han pedido que se explique mejor a los católicos la relación entre celibato y ordenación sacerdotal.
El cardenal Errázuriz recordó que incluso los padres sinodales de las Iglesias Orientales habían alabado el celibato, y desaconsejado ordenar sacerdote a personas casadas por motivos prácticos: “el obispo no puede trasladarlos fácilmente de parroquia, deben cuidar a su familia, etc”.
Para encontrar nuevas vocaciones de sacerdotes, el sínodo propone “sensibilizar a las familias, en algunos casos indiferentes, si no contrarias” y “no tener miedo a proponérselo a los jóvenes”.
Mientras tanto, para paliar el problema sugieren “una mejor distribución de los sacerdotes y mayor disponibilidad por parte del clero”.
Sobre los divorciados casados en segundas nupcias la proposición 40 reclama “una pastoral de atención”. “No pueden ser admitidos a la Comunión”, continúa el punto, “pero pertenecen a la Iglesia, que les acoge y les sigue con especial atención”. Así, confirma que no están excomulgados y que no son extraños para la Iglesia.
El sínodo ha pedido a los católicos que “valoricen” la Misa de los domingos y a los sacerdotes, que celebren Misa mejor visiblemente para ayudar a los asistentes a estimar “lo Sagrado”.
En los lugares en los que no hay sacerdote los domingos, recuerda que se pueden celebrar “asambleas en espera de presbítero”, pero anima a los católicos a sacrificarse por desplazarse donde haya un sacerdote.
No ha habido ninguna propuesta concreta sobre la libertad religiosa, pero la carta del sínodo a los obispos chinos ausentes y el saludo que les hizo el Papa en la Misa de clausura han sido suficientemente relevantes.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home