La estrategia financiera del Vaticano

80% obligaciones y 20% acciones



La principal fuente de ingresos del Vaticano son los donativos que recibe de las conferencias episcopales de todo el mundo. Estados Unidos, Alemania e Italia, lideran el ranking de países "generosos" con Roma.

Sin embargo, la Santa Sede se asegura unos ingresos fijos gracias a las operaciones financieras con el capital que recibió en 1929 de parte del Estado Italiano. Hablamos de los Pactos Lateranenses, que sellaron la paz entre el Vaticano e Italia.

El Estado italiano entregó en aquel entonces 1.750.000.000 de liras como compensación por los territorios y propiedades expropiadas. Mil millones en rentas y 750 millones en líquido.

Desde entonces, el 80% de esos 1.000 millones se invierten en obligaciones y el 20ç5 restante, en acciones.

¿Qué tipo de acciones? El prefecto de asuntos económicos de la Santa Sede asegura que son fondos éticas "que excluyen del paquete de acciones todas las actividades de carácter bélico, armamentístico, minas contra el hombre; o que atentan a la vida, como compañías de anticonceptivos".

Sebastiani piensa que la riqueza de la Iglesia está en su libertad económica "porque sólo tiene que rendir cuentas a los pobres que la ayudan, no a los Estados". Y recuerda su experiencia de 30 años como nuncio. "Muchas Iglesias, protestantes y sobre todo ortodoxas, dependen de los Estados desde el punto de vista financiero".

Una independencia que permite al Vaticano legislar sin interferencias ni presiones. Y como se ve, eso no es barato.