El último saludo de Juan Pablo II a uno de sus mejores amigos

Arturo Mari, fotógrafo oficial del Papa, nos cuenta cómo se despidió de Juan Pablo II.
El Papa estaba en la cama. Don Estanislao, el secretario del Papa le avisó en polaco de que yo estaba allí. El Papa se giró y abrió estos ojos grandísimos que tenía. Me miró y con una sonrisa dijo “Ay, Arturo...”. Entonces yo caí de rodillas, cogí su mano, la besé... Después me tocó con la mano, me bendijo... Yo lo miraba fijamente a los ojos, porque era muy bonito... Y él me dijo: “Gracias, gracias...”. Después, se giró hacia el otro lado y yo me fui.