Recibe a sus compatriotas

Hasta hizo gala de su buen humor. Llegó 20 minutos tarde y, como buen alemán, se excusó diciendo que parece que se está "italianizando".

Luego les confesó que durante el cónclave, cuando veía que muchos cardenales le estaban votando, rezó para no ser elegido. “Pero Dios ahí no me hizo caso”, dijo a sus compatriotas.