Todos los instrumentos para el cónclave

Queda una semana para el cónclave 


Los cardenales han decidido YA la hora de entrada en el cónclave, la reunión de cardenales de la que saldrá el primer Papa del tercer milenio. Será dentro de una semana, el lunes 18 de abril a las 4 de la tarde.

117 cardenales están autorizados a entrar en el cónclave, pero dos han confirmado ya que no podrán asistir por motivos de salud. Además, otras 88 personas entre médicos, cocineros y asistentes, entrarán con ellos aunque no podrán votar.

Monseñor Pietro Marini, el maestro del ceremonias del Vaticano, es uno de los convocados. Él es uno de los custodios de las urnas donde sus eminencias depositarán los votos.

Son dos urnas de material noble que se estrenarán dentro de una semana. Están hechas en plata y bronce con un moderno estilo. Incluyen pequeñas figuras del Buen Pastor, metáfora de lo que debe ser el Papa, y de las llaves de la Iglesia que Cristo entregó al primer Papa, San Pedro.

Son un poco más sencillas que las antiguas. Antes se usaban estos cálices de gran tamaño.

Nuevas urnas porque hay nuevas normas para facilitar que si un cardenal no puede levantarse no se quede sin votar. Esta urna con llave puede llevarse a las habitaciones de los purpurados que no puedan acudir a la capilla sixtina. El resto de cardenales dejarán su voto en este plato y lo depositarán en la urna. La otra urna sirve para el recuento, para ir dejando los votos que ya se hayan contabilizado.

Deberán escribir en papeletas con letra no reconocible el nombre aquella persona, varón, de buena doctrina que, en conciencia, creen mejor preparado para guiar la Iglesia.

Cuando se hayan contado, todas se quemarán en esta estufa. Su chimenea da a la plaza de San Pedro y será la primera en anunciar al mundo que tenemos un Papa. Junto a las papeletas, productos químicos provocarán humo blanco si hay Papa y negro si ningún cardenal ha vencido.

Los cardenales dormirán en Casa Santa Marta. No es un hotel de 5 estrellas, pero tiene todas las comodidades. Pequeñas suite con despacho - salón y habitaciones simples sin escritorio. Aquí rezarán para encontrar un nuevo Papa, y aquí cenarán. Y es que aquçi también rige el principio Mens sana, para elegir un nuevo Papa, in corpore sano.